Esta es una reflexión personal acerca de lo que yo creo que es una persona madura desde el punto de vista humano y no físico, y es que según lo que he visto el hecho de que una persona sea madura o inmadura no tiene nada que ver con la edad, es por eso que encontramos a personas menores que otras y por mucho que actúan de maneras más adecuadas que las personas con mayor edad.
A esto se refiere la madurez, para saber si una persona es madura o no yo creo que se deben de tomar en cuenta varios criterios, cómo la seguridad emocional, la percepción de las cosas conforme a la realidad, la posibilidad de plantearse metas a uno mismo y una unificación de la filosofía de nuestra vida.
Una persona madura no tiene conflictos sintiéndose inferior a los demás y es muy asertiva, en cambio una persona inmadura tiene esos sentimientos de inferioridad y responden ante ciertas circunstancias de manera agresiva o inconsciente.
Con lo de la seguridad emocional me refiero a que una persona madura se acepta a sí misma tal y cómo es, está conciente de que nadie es perfecto pero que tenemos el poder de mejorar y superar las barreras que nos pone la vida, en cambio una persona inmadura no tiene esa seguridad emocional y esto lleva a que pase de un estado de animo a otro en cualquier momento, porque algo inmaduro es desigual cómo esos cambios de estado de ánimo.
Cómo percibe la realidad una persona madura
En la percepción de las cosas conforme a la realidad es otro punto que puede ser un poco confuso porque la realidad es algo ambiguo, que puede ser diferente para cada persona, pero vamos a tomar la realidad cómo algo en lo que la mayoría coincide, y es que una persona que no es madura siempre trata de alterar la realidad para satisfacer sus necesidades, esto se logra a veces de manera conciente y tratan de alterar la realidad distorsionando acontecimientos o creándolos.
La capacidad de plantearse metas personales tiene mucho que ver con la percepción de la realidad ya que requiere también el conocerse a uno mismo para así saber que metas podemos cumplir y cuales no.
Las personas maduras tienen una teoría inteligible de la vida, con fundamento en cuyos términos encuentran significado y dirección. Tienen algo en que trabajar o hacia que trabajar.
Según todo esto se puede concluir que una persona madura tiene más probabilidades de éxito en la vida que una que no lo es.